Casa Marieta: El secreto mejor guardado de Girona

 ¡Queridos gourmands, preparad vuestros paladares para un viaje culinario al pasado!

Cuando mi amigo Boadas me arrastró a Girona, prometiéndome una experiencia gastronómica inolvidable, nunca imaginé que acabaría cenando en un lugar que había sido testigo de las delicias de Dalí. Sí, amigos, hablamos de la mítica Casa Marieta, un restaurante tan antiguo como el propio tiempo y tan lleno de sabor como un buen vino añejo.

Desde 1892, esta joya gastronómica ha estado deleitando a los paladares más exigentes con su cocina tradicional catalana. Imaginaos: cinco generaciones cocinando con el mismo amor y dedicación, transmitiendo de madre a hija los secretos de recetas que han resistido el paso del tiempo. 

¡Es como comer un trocito de historia!

La carta de Casa Marieta es un auténtico poema a los productos de la tierra. Cada plato es una obra de arte culinaria, elaborada con ingredientes frescos y de temporada. Desde el clásico pato con peras, que te transporta a un cuento de hadas, hasta el suculento bacalao a la muselina, que te hace suspirar de placer, pasando por la tierna paletilla de cordero al horno, que te derretirá en la boca. Y ni hablar de los postres: la crema catalana, tan cremosa y dulce como un sueño, y el xuixo de Girona, un bocado celestial que te dejará pidiendo más.

Pero Casa Marieta no es solo comida. Es una experiencia. Un viaje en el tiempo a través de sus paredes de piedra, sus vigas de madera y su ambiente acogedor. 

Es sentarte en una de sus mesas y sentirte como un invitado especial en una celebración familiar. Y es, sobre todo, disfrutar de la atención exquisita de su personal, especialmente de la formidable Doña Nuria, la jefa de sala, que vigila cada detalle con el ojo de un halcón y la sonrisa de una abuela.

Boadas y yo nos convertimos en dos niños grandes, maravillados por la magia de este lugar. Entre bocado y bocado, nos lanzábamos miradas cómplices y hacíamos bromas sobre los platos, imaginando las conversaciones que Dalí podría haber tenido en esta misma mesa. 

¿Habría pedido el pato con peras? ¿O quizás habría preferido un plato más exótico, digno de su excéntrica personalidad?

Si estás buscando una experiencia gastronómica auténtica y memorable, no dudes en visitar Casa Marieta. Es mucho más que un restaurante, es un viaje en el tiempo, un homenaje a la tradición y un festín para los sentidos. ¡Y quién sabe, quizás te cruces con el fantasma de Dalí, pidiendo otro trocito de tarta!

¡Buen provecho!

P.D.: Si te animas a visitar Casa Marieta, no olvides llevar un buen apetito y una cámara de fotos para inmortalizar este momento mágico. Y si te encuentras con Boadas, dile que me salude.

Cinco Llamas y Cinco Tenedores:

¡Incendio en la cocina! (Pero del bueno). Un festín para los sentidos. Experiencia sublime, servicio impecable, técnica perfecta y creatividad desbordante.  Un lugar para volver una y otra vez (si el bolsillo lo permite).